La noche de este jueves 23 de diciembre la fiesta de la Liga Dos se trasladó al Fortín Prat de Valparaíso, para definir quién acompañaría en la gran final a Tinguiririca San Fernando. Los protagonistas debían ser Sportiva Italiana (1º fase regular) y CD Manquehue (4º fase regular), sin embargo –y pese a que los equipos no defraudaron– los ojos estuvieron puestos en lo extradeportivo, debido a un dilatado final que dejó con gusto amargo a todos.
LA PRIMERA MITAD
El partido fue de dientes apretados desde el comienzo. En el primer cuarto Sportiva demostró por qué fue el mejor equipo de la fase regular y, haciendo gala de su capacidad anotadora, cerró con 25 puntos y un 50% de efectividad en tiros de campo. Manquehue por su parte empezó bien el primer parcial, y la incorporación de Collao en el quinteto abridor le proporcionó más presencia en la llave en ambos costados de la cancha. Sin embargo, los capitalinos sufrieron la poca efectividad de cara al aro, terminando el primer parcial con solo 14 puntos. Los once puntos de diferencia entre ambos invitaban a pensar en un partido más parecido al segundo encuentro de la serie (61-76 Sportiva) que al primero (63-65 Manquehue).
En el segundo cuarto Sportiva entró con todo, sacando una máxima diferencia de 15 en el marcador liderados por Matías Lubiano, quien cerró el encuentro con 20 puntos, 9 rebotes, 4 asistencias y 4 robos. Sportiva corría la cancha y Manquehue lo sufría llenándose de faltas rápidamente. Sin embargo, el quinteto precordillerano se sacudió a tiempo, y tras el envión anímico proporcionado por el joven Mauricio Serrano y Jorge Schuler, Manquehue se llevó la manga por 18-20, cerrando la primera mitad abajo 43-34.
SEGUNDA MITAD
Para el comienzo del tercer cuarto, los dirigidos por Ernesto Menchaca siguieron con la misma fuerza que cerraron el cuarto anterior, y tras un parcial de 6-0, forzaron al DT Gianluca Pozo a corregir su plan de juego y, pese a que la diferencia volvió a extenderse hasta los 10 puntos, el partido ya no fue el mismo. Faltando 2:39 para el final del penúltimo cuarto, Gerardo Contreras convirtió un triple que empató el encuentro por primera vez desde los 6 minutos de partido. Con la ofensiva destapada y la defensa funcionando, los capitalinos se llevaron el tercer cuarto por 12-23, llegando al último parcial arriba por dos puntos, lo cual parecía muy poco probable minutos atrás.
El último cuarto fue –literalmente– golpe a golpe. Y es que más allá de las conversiones de cada equipo y las cifras estrechas, a falta todavía de 6:19 por jugar, la visita quedaba con penalización de faltas colectivas, y ya tenía un jugador expulsado por cinco infracciones (Contreras). Más adelante en el encuentro sufriría la expulsión de 4 elementos más (del Río, Serrano, Brahm y Collao), terminando con solo 6 jugadores habilitados para estar en cancha. Por su parte, el local sufría la expulsión de Rodrigo Rojas por el mismo expediente, a quien se sumaría Cristóbal Ríos. Sin embargo, en lo deportivo Manquehue se alejaba en el marcador y, a falta de poco más de un minuto, la diferencia era de dos posesiones largas (6 puntos).
Sobre el final, 3 tiros libres acertados de Matías Lubiano y un triple de Federico Herrera terminaron por enviar el encuentro a tiempo extra, frente a un gimnasio que rugía de la emoción. Teníamos cinco minutos más de buen básquet.
TIEMPO EXTRA
En el alargue Gianluca Pozo realizó una movida digna de un partido de balonmano, reemplazando a Gaspar Hernández cada vez que su equipo defendía, ya que el perimetral tenía una rodilla resentida y además se encontraba con problema de faltas (4).
El intercambio de canastas siguió su curso, mientras el nerviosismo era cada vez más grande en las tribunas. Quedaban 1:19 para el final y Ríos – quien no había tenido el protagonismo del segundo partido de la serie – convirtió un doble desde la llave, que dejó a los de Valparaíso arriba por 3 puntos (83-80). Menchaca pide el último minuto disponible.
De vuelta en la cancha y restando 26 segundos de partido, J.J. Peters es infraccionado y convierte ambos tiros libres, dejando a su equipo a solo un punto de la victoria. Sin embargo, Manquehue debía conseguir un robo pronto o conceder falta, para contar con el tiempo suficiente para elaborar la posesión que les permitiera quedarse con el encuentro.
Pero como en toda esta extraña serie, la lógica no se dio. No hubo corte con falta, ni robo. El reloj corrió y se consumieron los 24 segundos de la posesión de Sportiva Italiana. En un presagio de lo que vendría más adelante, el reloj siguió corriendo hasta llegar a cero, confundiendo a todos los presentes. El equipo local se abrazaba y celebraba, ante la mirada atónita de la parcialidad capitalina. Pero aquí no terminaba la historia, pues luego de una conversación de los árbitros con la mesa de control, se acomodó el tiempo y se ordenó la reanudación del juego.
LA JUGADA DE LA DISCORDIA
A falta de 1.5 segundos para el final del tiempo extra y sin minutos por pedir, CD Manquehue repuso desde el costado en campo propio para buscar la hazaña. El elegido para convertirse en héroe era el experimentado capitán Jorge Schuler, quien debía recibir el pase, girarse y lanzar antes de que sonara la chicharra.
El balón sale de las manos de Fernández y cruza los cielos del Fortín ante la mirada nerviosa de los cientos de espectadores. Matías Lubiano retrocede intentando interceptar la pelota que flota nuevamente por los aires tras un tibio y sutil contacto. Schuler captura el balón suelto y, al igual que en todo el campeonato –y su carrera– gira sobre su propio eje para lanzar con un salto hacia atrás. La pelota atraviesa las redes y la algarabía se apodera de los visitantes. El héroe de la jornada corría camiseta en mano a abrazar a su asistidor, y una veintena de hinchas saltaba a la cancha a festejar lo que era, sin dudas, una de las victorias con más épica de la historia del básquet nacional.
Sin embargo –y parafraseando a Carlos Pinto– nada hacía presagiar que este sería solo el comienzo de una polémica que se extendería hasta bien entrada la madrugada del 24 de diciembre. Un fallo en el reloj control provocó que el reinicio del cronómetro tras el primer contacto con el balón se realizara a destiempo, lo que generó que todo el resto de la acción estuviese mal cronometrada. Ante esto, la terna referil encabezada por Francisca Ocaranza se acercó a la mesa de control, a la vez que llamaba de regreso a la cancha a CD Manquehue, que ya se encontraba rumbo a camarines.
UN NUEVO PROTAGONISTA
La situación comenzó a subir de tono frente a la presión de ambos técnicos, que por todos los medios intentaban validar su postura. El público enardecido hizo caer una silbatina unánime para presionar al cuerpo arbitral a tomar una decisión. Corrían los minutos y esta no llegaba. La ya dilatada jornada se alargaba aun más, y aparecía un nuevo protagonista: los teléfonos celulares.
Ambos equipos intentaban probar su punto con la misma evidencia: el vídeo de la transmisión del partido a través de Facebook Live. Por un lado, Sportiva Italiana mostraba a árbitros y comisionada cómo el reloj control no se había reiniciado a tiempo, abogando por invalidar la conversión y volver a jugar desde el costado. Por otro lado, CD Manquehue intentaba probar que el balón había salido de las manos de Schuler rumbo a la canasta en tiempo y forma, por lo que – a lo menos – debía reponer el equipo local con el tiempo que hubiese restado después de la canasta.
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Lo insólito de la situación dio paso a los llamados telefónicos. Asistentes, técnicos, comisionada y hasta la jueza central del partido charlaron por largos minutos con alguien cuya identidad se desconoce al momento de la publicación de esta noticia. El semblante de los protagonistas cambiaba conforme iba variando el foco de conversación.
Transcurrida más de media hora de la jugada en cuestión, parecía que ya existía deliberación. Los árbitros se reunieron en el centro del campo ante la expectante mirada de los espectadores que quedaban en el Fortín Prat y los más de 700 dispositivos conectados a la transmisión desde distintas partes de Chile y el mundo. Pero antes de cualquier gesto, el equipo visitante se reúne en un costado de la cancha, negándose a ingresar con 5 de los 6 jugadores que a esa altura le quedaban disponibles en la plantilla.
Vino otro llamado a reunión, al que acudieron árbitros, mesa de control, entrenadores, jugadores, comisionada y la persona detrás del teléfono. Gestos iban y venían en un trámite que se extendía por casi una hora.
LA RESOLUCIÓN
Agotadas todas las instancias posibles para analizar la jugada, el trío arbitral llamó a ambos entrenadores al centro de la cancha, para comunicar su veredicto: se iba a repetir el saque de costado. Pasada largamente la una de la mañana, el balón volvió a las manos de Francisca Ocaranza, pero el quinteto de Manquehue – reunido a escasos metros del círculo central – se negó a reponer desde el costado, con lo que corrieron los cinco segundos reglamentarios y el balón pasó a manos de Sportiva, que solo tuvo que poner el balón en juego para ganar.
Sonada la chicharra, un tibio y fraterno abrazo entre los que debían ser los protagonistas (los jugadores) selló el partido más extenso de la historia reciente del básquet chileno. Una jornada con menos héroes que villanos y un final que no estuvo a la altura del hermoso espectáculo vivido en el rectángulo. Un mesurado festejo se hizo presente entre los jugadores locales, que esbozaron pequeñas sonrisas por seguir en carrera por el título de Liga Dos y el ascenso a la primera división del baloncesto nacional.
EL VUELCO
El reclamo formal de CD Manquehue no se hizo esperar, firmando la planilla del partido bajo protesta, y solicitando informe al Jefe Técnico de LNB Chile Cristian Guggiana, y a la ya mencionada jueza Francisca Ocaranza.
La respuesta vino en la tarde de este viernes 24 de diciembre, cuando la Liga Nacional de Baloncesto subió a todas sus plataformas la resolución tomada en el caso. En ella se explica que la protesta se acoge al reglamento oficial FIBA, en la numeración C.1 letra a), donde se expresa que la firma bajo protesta puede ser realizada en:
“a) Un error en la anotación, en el cronometraje o en las operaciones con el reloj de lanzamiento que no fueron corregidas por los árbitros.”
Además de lo anterior, el equipo local no contaba con sistema de repetición instantánea (IRS por su sigla en inglés), tecnología que es obligatoria en Liga Dos a partir de la fase de playoff según indican las bases de la competencia en su numeral 11.11.
La misiva concluye expresando que: “Por lo expuesto anteriormente y analizados los informes correspondientes, es acogida la protesta realizada por Club Manquehue y se le da por ganador del partido. Resultado Final CD Sportiva Italiana 83 – Club Manquehue 84.”
La gran serie final está programada para comenzar este martes a las 21 horas en el Gimnasio Techado de San Fernando.
🏀🇨🇱Ratificado el resultado del partido entre Sportiva Italiana y Club Manquehue, así queda la programación de la serie final por el ascenso a la máxima categoría del básquetbol nacional. El elenco santiaguino y Tinguiririca SF jugarán la llave al mejor de tres juegos #LNBChile pic.twitter.com/zjNx2AP7bS
— LNB Chile (@liga_nacional) December 25, 2021
