Claudio Jorquera despierta al gigante dormido de Venezuela: «Me ha tocado estar en equipos importantes, pero Marinos es otra cosa»

El técnico nacional consiguió el título de la Conferencia Centro-Oriental junto a Marinos en la Superliga de Venezuela. En exclusiva para Básquet Chileno, el DT compartió su experiencia en este nuevo país, comparando la liga con la competencia local y expresando sus intenciones una vez terminada la temporada.

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Clauido Jorquera campeón de conferencia con Marinos de Oriente

Foto: @marinosbbc

Pocos entrenadores se han ajustado tan bien en tan poco tiempo a un país, y Claudio Jorquera, en media temporada, le devolvió la ilusión a los fanáticos de Marinos de Oriente en la Superliga Profesional de Baloncesto (SPB) en Venezuela.

El DT nacional arribó a principios de marzo a la ciudad de Maturín para dirigir a Marinos, uno de los equipos más ganadores de la SPB, con 11 títulos en su historia.

Jorquera conversó en exclusiva con Básquet Chileno para relatar su experiencia en la Superliga, los desafíos que afrontó en la temporada regular y las diferencias con nuestro baloncesto, así como sus expectativas y proyecciones para lo que sigue del año.

Poca previa y altas expectativas

La llegada a Marinos fue apenas unos días antes del inicio de temporada, por lo que no sobró el tiempo para acomodarse cuando ya tenía que disputar sus primeros encuentros. Aun así, la temporada no pudo comenzar mejor: tres victorias consecutivas, dos de ellas como visitante.

«Esas tres victorias iniciales fueron fundamentales para respaldar el trabajo. Fueron importantes por la tabla, pero también porque ayudaron a disipar dudas. (…) Ganamos los dos partidos como visitantes en Margarita, lo que creo que no pasaba hace mucho. Eso generó ilusión«.

Justamente, estas victorias fueron clave al final de la fase regular, ya que venció dos veces a Guaiqueríes de Margarita (3°) y, en el tercer encuentro, a Spartans de Distrito Capital (2°), el ahora exequipo de Manu Córdoba.

Además de las dificultades por el nuevo desafío, otro aspecto hacía ruido en el ambiente: la nacionalidad de Jorquera, ya que, según el técnico, «Chile aún no es una marca reconocida en el básquetbol». Recuerda que, en su llegada, «pesaba más que yo fuera chileno que el hecho de que llevaba tres temporadas en España», incluso más que sus 24 años de trayectoria.

Sin conocidos en el cuerpo técnico ni en el club, el futuro era más que incierto en un equipo que desde 2015 no logra un título de la SPB, sobre todo considerando el sistema de fichajes de la liga, dado que los jugadores pertenecen a sus respectivos equipos.

«El modelo de liga es similar al de la NBA, donde los equipos son dueños de los jugadores. Entonces, se arman hegemonías. Marinos, en ese contexto, no tenía muchos jugadores; había que retomar a quienes quedaban libres».

A pesar de las varias dificultades iniciales, el proyecto que buscaba el club, en palabras de su entrenador, era entrar a los playoffs, por lo que la misión era clara: despertar al gigante dormido.

«Esta temporada se esperaba que el equipo pudiera competir por entrar a playoffs y, poco a poco, se logró. Estuvimos durante toda la fase regular en los primeros lugares y cerramos con este torneo que, si bien es sólo una parte, ha dado mucha alegría a la gente del club. Ahora viene lo más duro».

Y es que el formato de la Super Ronda, lo que sigue en la postemporada, es similar al formato de fase regular, ya que se juegan encuentros de ida y vuelta entre los ocho clasificados a playoffs. El desgaste de los jugadores es considerable debido a que los encuentros suelen ser consecutivos y de «mucha presión».

De todas formas, la estrategia será la misma: ir entrenamiento a entrenamiento, partido a partido y día a día en el calendario para obtener el mejor de los resultados. Parte de esa mentalidad ha sido clave para el presente de Marinos, con la idea de que todo se debe enfrentar como un séptimo partido de playoffs, algo que ha pasado a ser la mentalidad del plantel y también una humorada en el mismo.

«Algunos jugadores se ríen porque siempre les digo: ‘Este es un partido 7’. Cada partido lo asumimos así, como si fuera el séptimo. Y, fuera de broma, ese enfoque nos ha llevado a superar las expectativas«.

SPB y LNB: ¿En que se diferencian?

Incluso con su larga trayectoria, la Superliga fue un contexto de competencia muy distinto comparado con sus anteriores trabajos en Chile y otros países. La liga venezolana, explica Jorquera, es mucho «más física» y de rivalidades individuales dentro de la cancha.

«La Superliga es muchísimo más física. Cuando digo física, me refiero a dura. No hay partido, y te diría que no hay jugador que pueda estar en la cancha si no pone el cuerpo. Es una marca registrada de esta liga. El jugador venezolano es muy valiente para jugar, muy fuerte. En cada equipo encuentras tipos que no parecen personas, parecen rocas«.

En la misma línea, el entrenador de Marinos asegura que el nivel físico se presenta de diferentes maneras y no solo en la capacidad atlética a la hora de llegar a canasta, sino en la firmeza y en la experiencia en el deporte, lo cual nutre a la liga de duelos individuales únicos.

«Hay atletas que podemos imaginarnos con el típico volcadón de la NBA, que sí hay de eso, pero hay atletas con muy buenos físicos de distintos estilos. Hay gente que, sin jugar tanto sobre el aro, es de mucha fortaleza, esta sensación de gente maciza, sólida y con mucha experiencia. Vas a ver luchar, chocar y competir a gente con muchos años en la liga y que ha jugado en muchas ligas de toda América. Hay duelos lindos, es una liga de mucho duelo individual«.

Esto llevó a replantear el sistema de entrenamientos y el planteamiento de juego. Según el DT, los jugadores no se adaptan al entrenador, sino que el entrenador se debe adecuar al contexto de la competencia. Esto no implica «renunciar» a las ideas propias, sino simplemente «adaptarse».

“Otra diferencia muy importante: es una liga corta, de tres o cuatro meses, y los jugadores se juegan literalmente el sustento de gran parte del año”, hace hincapié. “No es como en Chile, donde muchos jugadores están estudiando y el básquet les da un ingreso extra”, por tanto, asegura que la figura del “atleta-estudiante” es prácticamente inexistente en Venezuela.

Otros puntos a considerar para la temporada son los extranjeros, siendo cuatro los permitidos en la Superliga. También, el calendario es más ajustado, dado que «puedes llegar a jugar cuatro partidos por semana» y la participación del público y los medios es latente, siendo «una liga que genera atención».

Incluso con los halagos para el jugador venezolano, Jorquera no tiene reparos al elogiar la formación chilena. Si bien aclara que no hay una mejor o peor liga y formación, sí existen diferencias en el desarrollo deportivo entre ambos países.

«En Chile no valoramos lo suficiente el trabajo que tenemos en formativas. Allá hemos logrado entrelazar torneos escolares, de asociaciones regionales y los nacionales de la Federación. Todo eso teje una estructura donde los menores tienen competencia regular«, regularidad que asegura no tienen en Venezuela.

A diferencia de Chile, la cultura venezolana tiene muy incorporado el deporte, una cultura donde el baloncesto «se les mete por la piel».

«El básquet está muy metido en la cultura, se juega en las calles, a la gente le gusta mucho. Pero es más informal. Hay menos instancias regulares desde pequeños. Se juegan eventos puntuales, como el torneo Monagas, por ejemplo. Juegan tres días, se acaba y se apaga todo».

Y, para sorpresa de más de alguno, Jorquera compara el desarrollo formativo chileno con el trabajo que se hace en Europa, concretamente en España.

«Nosotros, en Chile, tenemos una estructura que se parece más a la española que a la venezolana. Pero el nivel no se acerca. Y eso no tiene que ver con la estructura, sino con otros factores. Yo lo resumo todo en una palabra: cultura. Cultura deportiva. Esa que no te enseñan, pero que te queda igual. Que está en el aire. Que no puedes olvidar, porque es parte de ti».

¿El acorazado mantendrá a su capitán?

«Cuando firmé por Marinos entendía lo que es este equipo». Con esta simple frase, ya se establece que este trabajo es un importante logro en su trayectoria, aunque le dio mayor importancia una vez al mando del equipo.

«Con el paso de los días me fui dando cuenta de lo importante que es para la sociedad venezolana. Para bien y para mal, Marinos es un equipo que genera algo en la gente. Tiene una fanaticada en todas partes. Lo sabía, pero ahora lo vivo en carne propia y eso me hace sentir muy orgulloso y comprometido con dar alegría a la gente».

Aún cuando la victoria es algo vital en su profesión, para Jorquera hay que ver más allá; tiene que ver con la identidad con la gente y la emoción que les provoca ver bien a su equipo luego de años complejos en la competencia.

«Acá me emociona ver a la gente contenta, recibir mensajes que dicen: ‘Pasé mucho tiempo sufriendo con mi equipo, gracias por devolverme la ilusión‘. Ahí es cuando siento que el ganar está incluido dentro de algo más grande».

Si bien esto tiene contento al entrenador, también ha aprendido a desconectarse de la competencia, algo necesario para mantenerse al máximo en la misma: «Durante la temporada he ido aprendiendo a descansar y desconectar para trabajar mejor. No se trata de olvidarse de las cosas, sino de saber que uno también tiene que cuidarse«.

Justamente es este balance el que le hace disfrutar de su presente en Marinos, equipo que vuelve a catalogar como algo especial en su carrera. «Me ha tocado estar en equipos importantes, pero Marinos es otra cosa, una marca continental. Estoy agradecido de la oportunidad».

Aunque la emoción por su actual campaña está latente, al pensar en el futuro el baloncesto pasa a un segundo plano. Jorquera vive en España junto a su familia, a quienes no ve hace meses debido al trabajo.

«Lo que quiero al terminar acá es ir a mi casa y estar con mi gente. Saqué la cuenta el otro día: en casi 10 meses, he estado solo dos en casa. Y lo necesito. Hoy mi prioridad es estar con mi familia, con mis hijos. Ahora empieza el verano y no quiero que se acostumbren a que el papá no está».

Si bien no descarta tantear otras opciones al finalizar la temporada, como regresar al calendario europeo, lo único que le quita el foco de ir día a día trabajando con Marinos es la familia.

El entrenador nacional se medirá junto Marinos a Brillantes del Zulia en la serie de la Super Ronda de la SPB, mientras planea día a día seguir haciendo historia en la liga venezolana.

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